Tras quedar fuera del Mundial de Rusia 2018, en la Selección chilena se desató una serie de críticas por presuntas indisciplinas que terminó con el camarín quebrado y una serie de mensajes por la prensa que no hicieron más que enrarecer el ambiente.
Todo comenzó con las palabras de la esposa de Claudio Bravo, Carla Pardo, quien manifestó en su cuenta de Instagram que jugadores de la Roja apenas podían entrenar debido a que llegaban en evidente estado de ebriedad, en una polémica que de ahí en adelante solo creció.
Conscientes de que esto puede seguir siendo un problema en el futuro, desde la ANFP quieren acabar de raíz con este tipo de situaciones, por lo que estarían evaluando realizar un código de conducta para las concentraciones de los jugadores.
“Todo se puede pensar si es por el bien de la Selección y en consonancia con la cultura de cada país. En España en las concentraciones toman vino y en Alemania se restrigen celulares, pero eso es un tema que debemos decidir con el próximo entrenador y de acuerdo con algunas decisiones de la ANFP”, aseguró el vicepresidente del ente regulador del fútbol chileno, Andrés Fazio.
Entre las medidas que se buscarían tomar sería la restricción de redes sociales y smartphones, mientras que desde Quilín buscarían renovar Juan Pinto Durán para ofrecerles una mejor estadía.
