La machi Francisca Linconao, imputada por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay ocurrido en la Región de La Araucanía, llegó este miércoles hasta las afueras de la Casa de la Hermanas de la Santa Cruz, donde pide reunirse con el papa Francisco para pedirle que intervenga en su caso.
En el lugar, Carabineros le solicitó a autoridad ancestral que espere en un sector habilitado debido a que no tiene una invitación oficial para sostener un encuentro con el sumo pontífice.
La machi se encuentra esperando afuera de la casa, perteneciente a la Congregación de las Hermanas de la Santa Cruz, y aseguró que previamente le escribió una carta al papa Francisco para que la reciba.
“Necesito que él saque un comunicado por el pueblo mapuche”, dijo Linconao y agregó que “al papa no le van a hacer nada en La Araucanía, crean en nosotros”.
En la carta, la machi sostiene que “desde el año 2013 el Estado chileno ha tratado de vincularme a un terrible hecho: la muerte de dos personas en un incendio, ante lo cual he sostenido siempre mi inocencia, pues en mi rol de machi respeto profundamente la vida”.
“He enfrentado dos juicios de los cuales he sido absuelta, a fines del año 2017 se anuló el último juicio y nuevamente deberé enfrentar un agotador proceso judicial. Actualmente me encuentro con la medida cautelar de arraigo nacional y de arresto domicialiario nocturno, lo que por cierto afecta mi quehacer como machi y la tranquilidad de mi hogar, pues la policía día a día asistirá a controlar si estoy en casa, a diferentes horas de la noche”, añadió.
En ese sentido, le escribió “a usted como máxima autoridad de la Iglesia Católica y como reconocido líder internacional de la paz, le pido que invite al Estado de Chile a revisar mi situación e intervenga en este nuevo juicio, en el cual los fiscales de este país intentan condenarme a 40 años de cárcel sin tener pruebas en la carpeta investigativa, sin yo tener ningún vínculo en este horrible crimen, pues ya ha quedado demostrado”.
Asimismo, en la misiva explica que “si usted averigua un poco, se dará cuenta que en Chile sólo a los mapuche se nos aplica la Ley Antiterrorista, no se nos respeta la presunción de inocencia, la prisión preventiva es extremadamente larga y sin justificación. Sólo a los Mapuche se nos somete una y otra vez a juicios, existiendo una condena anticipada por los medios de comunicación”.
“Usted y yo somos autoridades espirituales, y podemos dar muestra del respeto que debe existir entre las personas que habitamos esta tierra, sin embargo, debido a la persecución en mi contra, no he podido vivir mi espiritualidad”, remató.