La Intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, realizó este jueves un balance de la marcha estudiantil que se desarrolló en el centro de Santiago. De acuerdo a lo expresado por la autoridad regional, a las 18 horas el balance preliminar señalaba 180 detenidos por los incidentes, 50 de ellos menores de edad.
“Como Intendencia Metropolitana tenemos una sensación de dulce y de agraz. De dulce porque fue una marcha de 30 mil estudiantes que en su inmensa mayoría respetó los acuerdos de esta Intendencia, marchó pacíficamente, y por primera vez en mucho tiempo logró terminar la marcha, estar en el escenario, y escuchar los discursos. Eso nos mantiene alegres”, dijo Rubilar.
“Sin embargo, tuvimos un porcentaje menor que no respetó esos acuerdos, y que intentó pasar hacia la calzada norte, que se encapuchó, que sacó palos, que empezó a atacar a Carabineros con piedras, generando focos de incidentes a lo largo de la marcha que fueron contenidos por Carabineros”, dijo Rubilar.
La Intendenta Rubilar agregó que durante el desarrollo de la marcha estuvo observando el procedimiento en la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) y los uniformados “solo intervinieron cuando se produjeron desmanes como rotura de mobiliario público, presencia de encapuchados, apedreos y otras amenazas”.
“Dentro de ese contexto, lamentamos enormemente el accidente entre un estudiante encapuchado, del cual tenemos imágenes, y un vehículo de Carabineros, que terminó con el estudiante con una fractura de fémur. Él fue derivado a la Posta Central, ha salido de la cirugía y sabemos que ahora está en intermedios. Gracias a Dios se encuentra estable, sin riesgo vital”, añadió.
Finalmente la Intendenta señaló que se solicitó a Carabineros -en el mismo momento del accidente del estudiante- “que se pasaran todos y cada uno de los antecedentes al fiscal para que el Ministerio Público haga una investigación independiente, para que lleguemos a la verdad de los sucesos de ese accidente”, concluyó.
De todas formas, la autoridad regional fue enfática al señalar que “no se lucha ni se defienden las ideas con capucha, ni con piedras ni con palos. Eso no lo vamos a tolerar, como se lo dijimos a los estudiantes en la mesa. La violencia no es el camino para poner reivindicaciones en la discusión pública”.