Política

Defensoría del Pueblo: ¿Quién podrá defenderme?

07 Enero 2022 09:50

Sin duda la frase “¡Oh!, y ahora, ¿quién podrá defenderme?”, nos recuerda las divertidas escenas de ese defensor imaginario llamado “Chapulín Colorado”, interpretado por el fallecido comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños (Chespirito). El chipote chillón y la chicharra paralizadora eran sólo algunas de las armas que usaba el Chapulín para defender a las víctimas que lo invocaban, y las que además le permitían derrotar a los más excéntricos villanos de la serie.

Y en la vida real, enfrentados a una evidente vulneración de mis derechos humanos por parte de algún órgano del Estado o por aquellos que prestan servicios públicos, ¿QUÉ INSTITUCIÓN PODRÁ DEFENDERME?, pareciera ser que nos falta un Chapulín o una Chapulina que nos defienda frente a los abusos que pueda cometer un organismo público y que hasta ahora quedan en tierra de nadie o en manos de la justicia (ya sabemos lo engorroso que un proceso así puede ser para una persona).

Lamentablemente, nuestra actual Constitución NO contempla una institucionalidad que defienda nuestros derechos humanos, sociales, económicos, entre otros, frente a algún abuso o maltrato de los órganos del mismo Estado. En otros países, en cambio, si se les responde a las personas la pregunta ¿QUIÉN PODRÁ DEFENDERME?, pues en la mayoría de las democracias del mundo, sí existe un organismo que les responda, el cual se denomina “Defensoría del Pueblo”.

Por lo tanto, en plena consciencia del proceso constituyente que se está desarrollando, tú, yo y tod@s debemos exigir a nuestros representantes encargados de redactar la nueva Constitución, la creación de una DEFENSORÍA DEL PUEBLO, que es un organismo autónomo del Estado, vale decir, con independencia del poder político en la toma de decisiones, con patrimonio propio, que actúa en favor de las personas afectadas ante abusos, discriminaciones, desigualdades, falta de servicio y mala administración de órganos del Estado. Se caracteriza por la defensa del bien común y el interés público ciudadano, además, de promover y velar por los derechos económicos, sociales y culturales.

En definitiva, al igual como sucedía con las víctimas auxiliadas por el Chapulín Colorado, nuestro Estado debe contar con una DEFENSORÍA DEL PUEBLO, dotada de todas las atribuciones y competencias, con un chipote chillón y una chicharra paralizadora que permitan asegurar a cada persona una defensa gratuita y permanente de sus derechos humanos y garantías constitucionales, independiente de su condición socioeconómica, sexual, religiosa o pensamiento político.

¡Conócenos, involúcrate y exijamos junt@s una Defensoría del Pueblo para Chile!
Vota por la iniciativa popular de norma Nº 9370, sólo basta que te registres con tu clave única y logres patrocinar la idea en el siguiente link: https://iniciativas.chileconvencion.cl/m/iniciativa_popular/o/9370

Claudio Alcatruz Gutiérrez

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