18 de octubre de 2024, 2:20 pm.
En marco del quinto aniversario del estallido social, el Partido Comunista compartió una declaración pública en conmemoración a la oleada de movilizaciones que dieron pie a dos procesos constitucionales fracasados.
En el documento señalan que “es un hecho indesmentible: Fueron millones de personas las que inundaron las principales plazas y calles de Chile, por semanas, expresando un agobio contenido por largo tiempo. Exigiendo simple y esencialmente salud, salarios, vivienda, pensiones, educación; un buen vivir. Todos derechos negados que, hasta hoy, siguen siendo plenamente legítimos, siguen pendientes y no se han resuelto en la sociedad chilena”.
Además recalcó que desde el 18 de octubre “la atención mundial se dirigió a nuestro país, porque siendo una nación en que las élites locales y potencias capitalistas habían definido como una especie de paradigma y ejemplo neoliberal, fueron multitudes las que develaron en las calles una realidad negada y por décadas no reconocida”.
En esa línea, acusan la existencia de una campaña política mediática que “ha tratado de caricaturizar estas expresiones del pueblo chileno”.
El PC también apeló a los a que los organismos adscritos a la ONU que visitaron Chile en la época del estallido apuntaron a que se cometieron graves violaciones a los DD. HH. de las personas.
“Se aplicaron métodos represivos que significaron miles de heridas y heridos de gravedad; miles de proyectiles lanzados a los ojos y los rostros; muertos, torturados, ciegos, entre otras denuncias de violencia sexual”, afirmó.
El estallido social abrió un camino que desembocó en los plebiscitos para la creación de una nueva Constitución.
Al respecto, el PC manifestó “ninguna fuerza política, ninguna, tuvo incidencia significativa en la dirección de estas expresiones y sus formas orgánicas. Sí, hubo Partidos que se involucraron en el multitudinario movimiento, siendo parte de la gran expresión ciudadana. En esos momentos, como partido postulamos la necesidad de una asamblea constituyente, para que fuera el pueblo soberano el que protagonizara el camino de democracia y justicia social que se requería. No fuimos los únicos que expresamos esa idea y esa propuesta”.
“A cinco años de esos extraordinarios hechos que conmovieron Chile, insistimos: las demandas que se expresaron en el estallido fueron y son legítimas, siguen vigentes, es un ciclo que no ha terminado y exigen solución en justicia y democracia”, cerró.
