La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y Empresas Carozzi habrían sido objeto de un inédito caso de espionaje por motivos, magnitud y duración que se desconocen hasta el momento, según publica hoy El Diario de Agustín, citando altas fuentes del gremio empresarial.
De acuerdo a la publicación, el espionaje quedó a descubierto tras el hallazgo de micrófonos y sofisticados sistemas de audio e imagen ocultos en algunas oficinas de la sede de la Sofofa, ubicada en el Edificio de la Industria en Las Condes. También se detectó la intervención de teléfonos de altos ejecutivos del gremio industrial.
Según uno de los afectados,
es el presidente de la Sofofa, Hermann von Mülenbrock. También se consigna a José Juan Llugany, consejero de la Sofofa en representación de Empresas Carozzi. En su caso, el espionaje se cometió en su oficina. Además, se mencionó a Gastón Lewin, segundo vicepresidente del gremio industrial.
Hasta el momento, la Sofofa no se ha pronunciado oficialmente sobre este tema, pero según el diario prepara una denuncia. El espionaje se arrastraría desde hace varios meses y estaría relacionado con el proceso eleccionario interno que se realizará el próximo miércoles.
Berbardo Larraín Matte, candidato a la presidencia de la Sofofa, calificó como “delirante” pensar que se trate de una maniobra para evitar que gane la elección. También dijo que el espionaje es un “hecho delictual”.