Unos 100 militantes del Partido Progresista renunciaron a la colectividad liderada por Marco Enríquez-Ominami. El grupo, encabezado por la ex tesorera, Lucy Ovando, concurrió al Servicio Electoral a concretar la decisión.
Al respecto, Ovando aseguro que el PRO “se ha convertido en el comando electoral de Marco Enríquez-Ominami”, más allá de un partido político, añadiendo que “donde no había una posibilidad de tomar decisiones de ningún tipo”.
En este sentido, Ovando explicó que la comisión programática completa del Partido Progresista “la base del PRO se va completa, no es solamente un número, sino que los que hemos construido partido durante años”.
“Como ciudadanos serios y en un acto de completa transparencia de los espacios de participación que nos ha negado la dirección del partido progresista”, señaló.
En este sentido, la vocera indicó que les interesa realizar un movimiento ciudadano que, según dice la ex tesorera, “no renunciamos al progresismo, hoy renunciamos a la negación de espacios públicos”.
Sobre la nueva fuerza indicó que “estamos por construir un frente amplio, ciudadano que sea la tercera fuerza política. Sabemos que hay dificultades, pero aportaremos como unidad”.