María Eugenia Vireti, la conductora del furgón escolar que el lunes 19 de junio atropelló a una menor de edad en Ñuñoa, fue puesta en libertad luego que la Corte de Apelaciones de Santiago decretó la nulidad de la audiencia efectuada el 1 de julio.
El tribunal de alzada capitalino debió anular el fallo del pasado sábado que dejó en prisión preventiva a Viteri, debido a que en esa oportunidad no se notificó de la acción judicial a su defensor, el abogado Carlos Palacios.
“Se ha incurrido en una actuación defectuosa que irroga a la imputada un perjuicio sólo reparable mediante la invalidación de la misma, de forma tal que debe acogerse la nulidad impetrada”, señala el fallo de la duodécima sala del tribunal.
Con la prisión preventiva anulada, se deberá fijar una nueva audiencia para resolver las medidas cautelares de la imputada por delitos de lesiones graves gravísimas.
La mujer que se encontraba prófuga de la justicia desde el sábado pasado, se entregó hoy lunes hasta el tribunal ubicado en el Centro de Justicia de la capital y se presentó en el mesón de atención al público. Luego, fue entregada a Gendarmería y se le trasladó hasta la sección femenina de la cárcel de San Miguel, donde cumplió algunas horas la prisión preventiva.
Entre los antecedentes de la audiencia de formalización, la fiscal Gómez presentó la declaración de niños que se encontraban en el furgón de la “tía”, quienes señalaron que le avisaron del atropello. Sin embargo, según la fiscal, ella los hizo callar y les dijo que sería un “secreto” entre ellos, tras lo cual siguió su camino.