Hasta el embalse Los Aromos, en Limache, llegó la Presidenta Michelle Bachelet, junto a los ministros del Medio Ambiente, Marcelo Mena, y de Obras Públicas, Alberto Undurraga, para presentar el Plan de Acción Nacional de Cambio Climático (PANCC), el cual responde a una promesa del Programa de Gobierno y a dar cumplimiento a los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Paris.
“El cambio climático es, tal vez, el mayor reto que enfrenta la humanidad, por sus efectos devastadores, por sus implicancias, que son planetarias; además y, sobre todo, porque cuanto estamos hablando de daños, estamos hablando de daños que, en su mayoría, son más bien irreversibles”, señaló la Gobernante.
En esa línea, dijo que “en Chile sabemos esto y a un costo altísimo. Los récords en lluvia, sequía, incendios, altas temperaturas, no son fenómenos que vemos a la distancia: son efectos que nos golpean directamente en la agricultura o la ganadería”.
“En la desertificación que avanza o en los glaciares que retroceden, en las violentas marejadas, que además han destruido parte importante no sólo de la costa y el borde costero, también el borde marino, en la alteración de su ecosistema. Entonces, ha tenido un daño importante en las vidas humanas y también animales”, agregó.
El Plan de Acción Nacional de Cambio Climático cuenta con 16 objetivos específicos y 30 líneas de acción que se materializan en 96 medidas, divididas en cuatro ejes de acción: adaptación, mitigación, medios de implementación y gestión del Cambio Climático a nivel regional y comunal.
En su elaboración participaron 20 instituciones públicas y se realizó una consulta ciudadana en la que se recogieron más de 1.200 observaciones.
Entre las principales medidas, se elaborarán nueve planes sectoriales de adaptación al cambio climático. De ellos, cuatro están implementándose: los del sector Silvoagropecuario, en Biodiversidad, para Pesca y Acuicultura y del sector Salud.
Además, se reforzará la red de estaciones de monitoreo de la Dirección Meteorológica de Chile, incorporando las principales variables climáticas, para desarrollar modelos predictivos y detectar de manera oportuna posibles amenazas, y se generarán mapas de vulnerabilidad climática, para apoyar toma de decisiones en los territorios.
Asimismo, se llevarán a cabo acciones de mitigación, como la reducción del consumo de energía en edificaciones, climatización y otros; el aumento de los estándares de eficiencia energética en transporte y uso de buses menos contaminantes; y el incremento de la participación de energías renovables, entre otros.
También, se forestarán 140.000 hectáreas, principalmente con especies nativas, se creará un Código de Construcción Sustentable para viviendas y se destinarán más recursos para parques y plazas.
La jefa de Estado recordó que este plan se suma a las medidas que ya se han tomado, como la construcción de embalses, la creación de parques marinos, que han llevado a triplicar la superficie marina bajo protección oficial, la instauración de la Red de Parques de la Patagonia, con lo cual tendremos un pulmón verde de 4,5 millones de hectáreas y la promoción de energías renovables no convencionales.
“Está en nuestras manos tener un Chile mejor preparado para los efectos del cambio climático; y frente al cambio climático, respondemos con acción climática”, afirmó.
Finalmente, la Presidenta Bachelet recalcó que “a la dura realidad del cambio climático, tenemos que ofrecer una realidad de soluciones” e hizo un llamado a cada uno de los chilenos a comprometerse con esta causa.
“Este no puede ser un esfuerzo que dure un ratito, tiene que ser un esfuerzo persistente, sostenido, en que la voluntad de cambios no dependa de unas pocas personas, sino que se integre orgánicamente en el funcionamiento del país. Y, por cierto, en nuestra cultura, porque hasta las decisiones individuales y personales frente a muchas de estas cosas, influyen si uno está contribuyendo a que el cambio climático se acelere o no. No hay alternativa; es lo inteligente, es lo solidario, es lo urgente”, puntualizó.