El Gobierno de Chile manifestó su “profunda decepción” ante la decisión del Gobierno venezolano de haber realizado el día de hoy el proceso de elección de representantes de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
A juicio del Ejecutivo, este proceso no cuenta con “las más mínimas garantías para una votación universal y democrática, ni cumple con los requisitos establecidos en la propia Constitución de ese país. Esta decisión ilegítima ha profundizado aún más la división en la sociedad venezolana”.
Durante este domingo se realiza la votación de Asamblea Constituyente en Venezuela, impulsada por el Presidente Nicolás Maduro, con la que se busca modificar la actual Constitución de ese país.
En las elecciones, convocadas por el Gobierno de Nicolás Maduro, se elegirán a 545 asambleístas de un suprapoder, el que regirá en el país por tiempo indefinido y con los que se busca modificar la actual Constitución de ese país.
“Este acto y eventual instalación de la ANC no resuelve ninguno de los problemas y desafíos políticos, económicos y sociales que enfrenta hoy el Gobierno y la sociedad venezolana, partiendo por el más urgente, como es aliviar la crisis humanitaria”, enfatizó La Moneda.
Asimismo, el Gobierno de Chile reafirmó que las autoridades venezolanas tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad e integridad física de todos sus ciudadanos y el derecho de los mismos a la manifestación pacífica y libre expresión de sus ideas.
Lo anterior, luego de que la oposición asegurara que hasta el momento al menos unas 16 personas han muerto en medio de las manifestaciones.
“El Gobierno de Chile expresa su firme condena a la escalada de violencia existente, y su preocupación por la profundización de la crisis y sufrimiento del pueblo venezolano. Ello ha llevado a Chile a acoger a dos ciudadanos venezolanos que han solicitado la protección de nuestra embajada”, informó el Ejecutivo.
El Gobierno reiteró finalmente “la permanente voluntad de colaborar, junto con otros países de la región, en la búsqueda de mecanismos e instancias que permitan en el más breve plazo iniciar un proceso de negociación creíble y aceptable para todos los sectores involucrados y así restaurar el orden democrático quebrantado”.