La ministra de Transportes, Paola Tapia, junto al presidente del directorio de Metro, Rodrigo Azocar, explicó las implicancias que tendrá el beneficio para los adultos mayores por la tarifa rebajada en el Metro, asegurando que esta medida tendrá un impacto financiero “muy leve”.
“La Presidenta el día de ayer nos ha indicado, con voz firme y clara, que el beneficio que tienen los adultos mayores para poder utilizar el Metro se extiende sin restricciones, para que ellos puedan realizar todas las actividades que necesiten”, destacó Tapia.
“Este es un beneficio que fue pedido por los adultos mayores, nosotros los escuchamos y nos coordinamos con el Ministerio de Hacienda y con Metro en un trabajo conjunto”, agregós.
Asimismo, la ministra de Transportes explicó que la Tarjeta de Adulto Mayor del Metro de Santiago (TAM) está siendo distribuida por Metro y se está haciendo el cambio tecnológico para contar con los viajes sin restricción, “lo cual debiera estar disponible a más tardar el 21 de agosto, por lo tanto, en dos semanas más la tarjeta estará programada para aquello”.
Respecto del costo para el Estado, dijo que “el beneficio del adulto mayor en el Metro tuvo en 2016 un costo para el sistema de transporte de $5.400.000 millones. Ese costo, evidentemente, se proyecta en el tiempo en función del número de viajes que sean realizados”.
“Por lo tanto, al analizar las cifras y mediante una encuesta realizada por Metro, se aplicó una metodología en función de la cual una alternativa viable es que esta medida produzca un impacto financiero muy leve”, acotó.
Además, añadió, “nos pusimos en un escenario de máximo costo, el que pudiera alcanzar los $1.200 millones. Lo que quiere decir que es un 0,2% del total del sistema. Lo que permite mantener el equilibrio financiero y poder adoptar esta medida con el actual subsidio de transporte con el que cuenta en actual sistema de transporte publico de Santiago”.
Al ser consultada sobre la posible extensión de un beneficio similar para el Transantiago, la titular de Transportes descartó esto, argumentando que “hoy no es factible” debido a los costos que implica para el subsidio del transporte.
