El candidato presidencial Alejandro Guillier valoró el anuncio hecho por la Presidenta Michelle Bachelet de enviar un proyecto de ley de discusión inmediata, para levantar el secreto de 50 años que pesa sobre los antecedentes aportados por efectivos de las Fuerzas Armadas en el marco de la entrega del informe Valech I.
“Es importante para las víctimas los gestos simbólicos y no sólo los materiales. Y por eso que la Presidenta terminando su mandato aún tenga preocupación en estas materias, es señal que, aun cuando quede un solo detenido desaparecido que no se pueda ubicar, siempre la tarea va a estar pendiente y la herida abierta”, afirmó.
Guillier aseguró que a 44 años del Golpe Militar “Chile necesita verdad”, por lo que “falta entender que mientras no haya verdad plena para los familiares de las víctimas, es muy difícil hablar de unidad”.
“Lo primero es aclarar el destino de los detenidos desaparecidos. El país necesita saber lo que ocurrió y no tiene sentido a esta altura hablar de secretismo. Esa espiral de silencio impide sanar las heridas y construir reconciliación en todos los chilenos”, acotó.
En ese marco, el candidato sostuvo, en relación al lugar físico donde los reos por violaciones a los Derechos Humanos pasan sus condenas, que “los privilegios son odiosos y tiene que mantenerse cierta austeridad en ese tratamiento. Pero el lugar tiene que reunir condiciones de seguridad, para que no se transforme en un acto hostil o prejuicioso”.
“Un cristiano perdona cuando quien lo ha ofendido repara el daño y en este caso lo que ha faltado para esa reparación, es decir qué pasó sobre todo en el caso de los detenidos desaparecidos. Yo creo que esa es la condición mínima que puede exigir la víctima sobre su victimario antes de dar el perdón”, enfatizó.
Durante la mañana Guillier visitó el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, donde recorrió junto a un grupo de jóvenes los pasillos que recuerdan la compleja trama de poder tras el Golpe Militar.
