27 Diciembre 2016
A pocos días de finalizar el año 2016, el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, y el secretario general, Guillermo Ramírez, realizaron un balance político analizando aspectos tanto legislativos como sobre la actuación del Gobierno y de la oposición.
Larraín aseguró que “el Gobierno se ha consolidado en una muy baja actuación y podemos decir que por eso sigue estable en su deterioro y en su mediocridad.
“Quizá en una mediocridad irrecuperable dada la forma como el gobierno actúa, por su autocomplacencia, su incapacidad de hacer autocrítica y de corregir errores, por no oír a la ciudadanía y a la oposición”, añadió.
Agregó que, frente a este escenario, “es difícil pensar que este último año del gobierno el país pueda recuperar las esperanzas”.
“No tenemos capacidad de recuperación. La mediocridad se instaló en la administración de Michelle Bachelet y eso nos obliga a trabajar con mayor energía para que el año 2017”, indicó Larraín.
También espera que “Chile Vamos a través de su proceso de primarias y de conformación de un programa de gobierno que apunte a rescatar las dificultades del país, con sentido común, le pueda devolver la esperanza y la sonrisa a los chilenos”.
Entre los puntos negativos del año mencionó la crisis del Sename, los nuevos casos de colusión, las reformas en la educación “por el cero avance en calidad”, la paralización del crecimiento económico, la crisis en La Araucanía, los casos de colusión y estafas piramidales con “daños a la fe pública”, el incumplimiento en construcción de hospitales y la querella interpuesta por la Presidenta de La República contra la revista Que Pasa.
En lo positivo, destacó el fin a la discriminación en ayudas estudiantiles, la nueva ley contra la colusión, el avance en temas de migración producto de la agenda de Chile Vamos. También, la caída en el debate de la Nueva Constitución propuesto por el Ejecutivo, donde Larraín indicó que “guateó la refundación constitucional”.
En lo relacionado con el sector, los dirigentes gremialistas destacaron la consolidación de Chile Vamos y el fortalecido Liderazgo de la UDI, luego de un año de elecciones municipales, donde el conglomerado obtuvo buenos resultados.
