La candidata a diputada por Valparaíso (Distrito 7) del Frente Amplio, Camila Rojas, se comprometió a impulsar un proyecto de ley que obligue a aplicar un “test antiacoso” en la admisión a las instituciones del Estado (planteles de educación superior, ministerios, organismos autónomos y municipios) como forma de prevención y educación en materia de acoso sexual.
La propuesta consiste en aplicar una prueba a quienes se incorporen a esas instituciones, sean estudiantes o trabajadores, para preguntarles si reconocen mitos cotidianos que promueven el acoso.
Por ejemplo, si creen que “las mujeres provocan que los hombres las violen” o si piensan que “los niños no son capaces de decidir sobre su género”, y evaluando si pueden reconocer situaciones cotidianas de acoso, como en casos donde “el ayudante de un curso ofrece arreglar notas a cambio de una cita”.
“El test busca educar respecto a los mitos y situaciones de acoso o abuso de poder, lo que es clave para posibilitar espacios libres de violencia”, explicó Rojas, quien destaca que en la Universidad de Nueva York fue implementada una exitosa iniciativa similar.
“Sabemos que el machismo está arraigado fuertemente en nuestra sociedad, y es por esta razón que esta propuesta prioriza instancias formativas que explicitan la responsabilidad y reconocimiento de quienes cometen o son cómplices de abuso o acoso”, agregó.
La también ex presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y militante de la Izquierda Autónoma sostuvo que el objetivo es también educar a la población, para lo cual se permitirá que los postulantes preparen la prueba e incorporen los conceptos.
“Para que el ‘Ni Una Menos’ pueda convertirse en realidad, necesitamos ir generando cambios culturales, y el sector público debiera ser el primero en comprometerse”, planteó.
