Un ex ministro del dictador Augusto Pinochet habló….En una columna de opinión publicada el pasado domingo, en el diario El Mercurio, el ex Titular de Hacienda, Hernán Büchi abogó por la campaña del terror tan típica de la derecha conservadora. Y señaló: “Los días entre la primera y segunda vuelta de la elección presidencial son de espera a que se defina entre dos rumbos claramente diferentes para el país. Hace más de un cuarto de siglo que la sociedad no percibía una disyuntiva semejante.”
Büchi recordó: “El país durante la gestión del Gobierno actual ha crecido menos del 2% anual promedio y ha estado sistemáticamente por debajo del crecimiento del mundo. La tasa de inversión cayó todos los años sin excepción y el empleo privado asalariado tiene una pobrísima trayectoria. La raíz del problema no está ni en la economía mundial ni en la estructura productiva chilena. Está en la visión ideológica y las consecuentes políticas y decisiones que adoptó la autoridad.”
“Después del impulso inicial con el que Chile dio su salto al progreso, creciendo de 6 a 7% anual, parecía estabilizado en el rango del 4 a 5% antes del actual gobierno. Hoy el PIB tendencial proyectado es del 2,6%. Dos puntos de diferencia mantenidos en el tiempo tienen un impacto dramático en la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente de los más pobres.”
“Desde el punto de vista de Chile, las mejores expectativas de la economía mundial favorecen sus posibilidades de recuperar el crecimiento. Pero para ello la sociedad debe decidir primero si está dispuesta a aprovechar esta oportunidad.”
Al respecto, el economista es categórico en afirmar: “Un hipotético gobierno del Senador Guillier estará marcado por su dependencia del respaldo en la Cámara de los votos de la izquierda beligerante y la continuidad de la visión ideológica del Gobierno actual, en quien ha debido apoyarse en esta etapa final de la campaña. Es posible prever, dado lo anterior, que su gobierno significará la continuidad del estancamiento del país. Y si bien es cierto que no hay indicaciones por el momento que iniciará su gestión con una dinámica acelerada de deterioro de los equilibrios macroeconómicos que el país ha sabido preservar, en la medida que el estancamiento se prolongue, las insatisfacciones sociales lo harán derivar inexorablemente en esa dirección.”
“Un triunfo del Senador Guillier pone punto final al sueño de ser un país desarrollado. Volver a ponerse en esa senda será un desafío que los jóvenes hoy quizás no ponderan adecuadamente -desconocen lo que sufrió el país en el pasado para lograrlo.”
El ex Ministro de Hacienda también aseguró que “A diferencia de las dudas sobre el futuro económico de Chile, la economía mundial nos da más certeza. Ha dejado atrás la larga sombra que pesó sobre ella por casi diez años debido a la crisis financiera del 2008. Las principales economías crecen en sincronía, y el segundo y tercer trimestre de este año el mundo avanzó a un ritmo de 4%.”
“El empleo, la inversión y la productividad -que hasta ahora estaba rezagada- aumentan con fuerza. Los principales Bancos Centrales del mundo se aprestan a revertir las medidas excepcionales de bajas tasas y compra de activos de los últimos años. El primero en actuar fue la Reserva Federal americana, quién probablemente eleve nuevamente sus tasas este mes y lo haga tres veces más el próximo año. Además, ya estableció un camino para la venta paulatina de los instrumentos financieros que adquirió en los últimos años. Este proceso que podría ser traumático, hasta ahora ha sido bien aceptado por el mercado.”
“Es posible además que el crecimiento mundial se vea reforzado, si finalmente en EE.UU. el Congreso y la Casa Blanca logran dar forma al cambio tributario que estudian y que ya tiene avances parciales.”
Ante este escenario nacional e internacional Hernán Büchi concluyó: “Desde el punto de vista de Chile, las mejores expectativas de la economía mundial favorecen sus posibilidades de recuperar el crecimiento. Pero para ello la sociedad debe decidir primero si está dispuesta a aprovechar esta oportunidad.”