Tras el terremoto político que constituyó este viernes la renuncia a la Democracia Cristiana de la ex ministra Mariana Aylwin y un grupo de 30 militantes de la denominada facción “Progresismo con Progreso”, quien fuera la líder de esta disidencia, explicó las razones de su partida en declaraciones publicadas en una entrevista en el diario El Mercurio.
En tal sentido, explicó que su renuncia está basada en resguardar su dignidad, ello luego de haber militado por 40 años en la falange.
“De alguna manera, en el último tiempo había sido muy maltratada. No se puede seguir en una casa donde el marido te golpea todos los días y no te vas”, sostuvo.
“Siento que abandono el partido, pero que voy a morir siendo demócrata cristiana”, planteó en la entrevista.
Luego, precisó que “lo más importante de esta decisión de haber renunciado al partido y de haberlo hecho colectivamente tiene que ver con un testimonio de la profundidad de la crisis que vive la DC”. En otro punto de la entrevista, respecto a esta materia, sostiene que ala DC, en las condiciones actuales, “no le veo futuro”.
Consultada por el rol del Partido Comunista en la Nueva Mayoría, aspecto que Aylwin ha criticado reiteradamente, indicó que “creo que el PC ha tenido mucha influencia. ¿Quién paró las concesiones en salud? El PC tenía poder de veto y tenía también un poder de influencia sobre un sector de la DC, lo que a mí me cuesta entender”.
Profundizando en este último aspecto, Aylwin planteó que la mayoría de los diputados de su ex colectividad “tienen hoy un pensamiento más de izquierda que democratacristiano propiamente tal”.
Finalmente, abordando los rumores de que podría pasar a integrar el gobierno de Sebastián Piñera, fue categórica: “Absolutamente descartado”, sentenció.