El Museo de Bellas Artes aclaró que ayer en la tarde no hubo una irrupción por parte de desconocidos del perímetro de seguridad en torno a la escultura “Ícaro y Dédalo”, de la artista Rebeca Matte, y que todo fue parte del inicio de las labores de reparación.
Según explicó el museo, personal de Colecciones del recinto, del Centro de Conservación y Restauración y del Consejo de Monumentos Nacionales retiraron momentáneamente las mantas negras que protegen la obra para realizar observaciones.
En ningún momento, enfatizó el museo, desconocidos forzaron el perímetro de seguridad en torno a la escultura para sacarse fotos, como se informó inicialmente.
La obra, altamente conocida por la ciudadanía de Santiago, resultó dañada por un camión que habría operado en el retiro de elementos usados para la carrera de la Fórmula E, desarrollada este fin de semana.