El ministro de Educación, Gerardo Varela, anunció ayer que pedirá la revisión del mecanismo de postulación mediante sorteo a los colegios que reciben subvención del Estado. Se trata del primer cambio a la Ley de Inclusión, aprobada por el gobierno anterior.
“Un tema que se ha detectado es la falta de consideración del sexo. En un curso de 40 personas podrían quedar 39 hombres y una mujer, y a todos nos gustaría que los cursos fueran más o menos equilibrados entre hombres o mujeres. Ese es uno de los temas en que hay que ver; si se está capturando bien en el sistema nuevo de selección”, declaró a El Mercurio.
Para esto, añde la información, se reunirá con los expertos de la Universidad de Chile que en los últimos dos años han trabajado con el Mineduc para desarrollar esta “tómbola virtual”.
Además, Varela informó que viajará a las zonas donde se ha implementado la no selección, para conocer, en voz de las familias, “cuáles son los errores que se han detectado”.
La plataforma para la no selección de alumnos se implementó por primera vez en 2016 solo en la Región de Magallanes y para cinco niveles (prekíder, kínder, primero básico, séptimo básico y primero medio).
El año pasado se sumaron en esos mismos niveles las regiones de Tarapacá, Coquimbo, O’Higgins y Los Lagos, mientras que se extendió para todos los cursos en la ciudad austral. En tanto, este año será el turno del resto del país.
Expertos consultados por El Mercurio fueron críticos con el anuncio de Varela. A juicio de Ernesto Treviño, director del Centro para la Transformación Educativa de la UC, aún es temprano para hacer un primer cambio.
“La variable sexo sí se puede introducir, pero también podría generar problemas en colegios que son solo de hombres o mujeres (…). Habría que esperar a aplicar el algoritmo en la Región Metropolitana, que es donde hay mayor densidad poblacional y en donde vamos a aprender mucho más de la eficiencia de la fórmula”, señaló.
Además, advirtió que es preferible dejar madurar el sistema y tener una evidencia más sólida de sus resultados. Hecho esto, agregó, se podría incluir en la fórmula el tema de la inclusión de niños con necesidades educativas especiales. “Los padres pueden postularlos, pero después enfrentan problemas con los colegios cuando no tienen programas de integración”, afirmó Treviño.
Similar opinión expresó el académico del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile, Juan Pablo Valenzuela. Si bien afirmó que no se puede tener mayores antecedentes debido a que la iniciativa aún no alcanza un desarrollo pleno, advierte que se podría ver si los colegios están ofreciendo los cupos disponibles para otros grados que no sean los de inicio de cada ciclo (como por ejemplo primero básico).
“Hay un tema de movilidad. Los niños tienen que buscar otros colegios y entonces podría haber un comportamiento estratégico de los establecimientos para tratar de ofrecer los menos cupos posibles en otros grados”, señaló a El Mercurio.