El ministro de Educación, Gerardo Varela, y el secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez, dieron a conocer hoy los Resultados Educativos 2017, los que corresponden a las evaluaciones Simce y a los Indicadores de Desarrollo Personal y Social.
En la oportunidad, destacaron que si bien existen ciertos avances en la última década en los resultados de Matemática y Lectura, se percibe un estancamiento general en los últimos años, lo que plantea importantes desafíos en los procesos de aprendizaje.
Las principales mejoras en los últimos diez años se observan en 4° básico, con un alza de 15 puntos en Matemática y Lectura; y en II medio con un crecimiento de 14 puntos en Matemática. Por otro lado, los resultados muestran una baja significativa en 8° básico en Ciencias Naturales, una caída importante de los hombres en Lectura en 8° básico y II medio, y un estancamiento en los resultados en general en los últimos años.
En el caso de los Indicadores de Desarrollo Personal y Social existen buenas noticias en Participación y formación ciudadana e importantes desafíos en Autoestima y motivación escolar y Hábitos de vida saludable, en todos los niveles educativos.
“Tenemos una importante reducción en las brechas de resultados entre grupos socioeconómicos en enseñanza básica, gracias al avance de los grupos más vulnerables en la última década. Estos resultados demuestran que la focalización de la política pública ha demostrado tener importantes logros, especialmente la Subvención Escolar Preferencial para la enseñanza básica. En contrapartida, los desafíos de aprendizajes de los estudiantes de enseñanza media, obligan a tomar medidas de apoyo y focalización en este nivel”, señaló Carlos Henríquez.
Agregó que “los resultados demuestran que nuestro sistema escolar tiene grandes retos respecto a la actitud frente al aprendizaje. Más de la mitad de los estudiantes siente temor a temas académicos, un porcentaje similar piensa que las habilidades académicas no se pueden mejorar y un alto porcentaje de directivos y docentes no cree que sus estudiantes puedan acceder a la educación superior, todos aspectos centrales en que los establecimientos pueden marcar la diferencia e impactar en mayores aprendizajes”.
Los Resultados Educativos 2017 demuestran que existe una serie de factores que son críticos para mejorar los aprendizajes: las expectativas, la ansiedad académica y la mentalidad de crecimiento, los que pueden ser trabajados por los establecimientos para alcanzar mejores resultados.
Uno de los factores que incide en el alza de resultados de los estudiantes es la expectativa de alcanzar la educación superior. Así, en la medida en que los estudiantes, apoderados, profesores o directivos tienen expectativas positivas sobre su futuro académico, sus resultados mejoran.
En el caso de los estudiantes y apoderados, estas expectativas de llegar a la educación superior alcanzan el 80 y 88% respectivamente, situación que contrasta con las de docentes y directivos, que llegan al 60%.
Cuando se analizan los resultados de acuerdo al nivel socioeconómico, la situación se vuelve más compleja, ya que las expectativas de profesores y directivos de los establecimientos más vulnerables del país alcanzan el 30%, contrastando con el 68% y el 75% de estudiantes y apoderados.
En el caso de la ansiedad académica, más de la mitad de los estudiantes (52% en 4° básico y 56% en 8° básico y II medio) declara sentir temor de que las pruebas de Matemática les resulten difíciles, y si bien en 4° básico no existen diferencias significativas entre hombres y mujeres (51% vs 54%), a medida que se avanza en el ciclo escolar, ellas aumentan su ansiedad, llegando al 62% en II medio, mientras los hombres permanecen en torno al 50%.
Por otro lado, la mentalidad de crecimiento es un concepto que explica si confiamos (o no) en la capacidad de mejorar nuestras habilidades. Hablamos de mentalidad de crecimiento cuando los estudiantes creen que las habilidades académicas se pueden mejorar, que los retos son una oportunidad de mejora y que podemos aprender de nuestros errores, elementos que se relacionan con mejores resultados. Al respecto, es preocupante que el 49% de los estudiantes de básica y el 45% de los de media crea que “hay ciertas cosas que simplemente no soy capaz de aprender”, cifra que se acerca al 60% en los sectores más vulnerables.