Una dura respuesta entregó el canciller, Roberto Ampuero, a su par venezolano Jorge Arreaza luego que este sostuviera que Chile “no es un ejemplo de democracia”, en el marco de la Asamblea General de la OEA realizada en Washington.
Durante su intervención, Ampuero calificó de “dictadura” al Gobierno de Nicolás Maduro, tildando además de ilegal la última elección presidencial que confirmó al Mandatario en el poder.
Igualmente, pidió la aplicación de la Carta Democrática de la OEA contra Venezuela, al mismo tiempo que respaldó la presentación de una demanda contra la Administración de Maduro ante la Corte Penal Internacional por presuntas violaciones a los derechos humanos.
Ante ello, se generó una réplica inmediata por parte de Arreaza.
“Si no me equivoco, señor canciller, la Constitución vigente en Chile es la Constitución de la dictadura. Si no me equivoco, señor canciller, los niveles de represión en Chile, donde incluso ingresan los Carabineros en las escuelas y liceos y reprimen adentro, son los niveles de represión de la dictadura”.
Posteriormente, agregó que “si no me equivoco, señor canciller, el señor Presidente de su país, señor Piñera, participó en esa dictadura, la apoyó y los partidos que apoyaron al dictador Augusto Pinochet hacen gobierno con el señor Sebastián Piñera”.
El canciller venezolano también sostuvo que “en Chile la democracia, también desde nuestro punto de vista puede ser cuestionada, cuando la educación sigue siendo restringida a quienes la pueden pagar. En Chile la salud también es privatizada. Yo creo que la democracia chilena no es ejemplo para la venezolana, en lo absoluto”.
Ampuero respondió, declarando que “(Arteaza) no considera ni cree ni por ningún minuto que las personas tienen dignidad y convicciones democráticas por las cuales se mueven y los gobiernos actúan también”.
A ello, agregó que “si esta es la forma en que el canciller Arreaza trata a personas que son diplomáticos que representan a otros Estados y gobiernos y están en un tercer país, imagínense ustedes como trata a los venezolanos, a los que están bajo su poder, a los que no tienen un pasaporte distinto y están dentro del país sufriendo el hambre, la penuria y además la represión de Venezuela”.
Ampuero también recalcó que el ministro venezolano no está “dispuesto a pensar que quizás no está equivocado en todo, en algunas cosas de sus aseveraciones. Nada que se aparte de su visión ideológica tiene dignidad, tiene sentido o es respetable”.
“Esta situación, este canciller, representa a la perfección al régimen dictatorial de Venezuela, porque es incapaz de aceptar un argumento o reconocer que el otro puede tener la razón “, argumentó Ampuero.
