Era casi natural que al controlarse de mejor manera el ingreso de inmigrantes ilegales vía terrestre, se gatillara la alternativa de acceder por mar, usando puertos, caletas y el borde costero nortino. El gobierno expresó su preocupación ante ello y según el capitán de corbeta litoral Daniel Hausdorf, jefe del Departamento de Comunicaciones de Directemar “la implementación de las medidas tomadas en el marco del Plan Frontera Norte, que contempló el aumento de control solamente en las áreas terrestres, originó que se mutara la forma de ingreso de ilegales hacia la vía marítima y borde costero”.
Según consigna El Mercurio, en la Armada reconocen que el problema puede ir en aumento. Actualmente existen dos vías de ingreso: a través de naves pequeñas que zarpan desde Perú y a través de polizones, en naves que provienen de otras partes del mundo.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, indicó que a pesar de que los antecedentes recopilados a la fecha no sean significativos, reconoce “que esto no quiere decir que el fenómeno no exista. Hay riesgo de que esto, que ocurre en varias partes del mundo, ocurra también en Chile. No podemos excluir nada.”
Ubilla indicó que en la reunión realizada el pasado martes, donde participó Carabineros, PDI, el Ministerio Público, Directemar y la Dirección General de Aeronáutica Civil, se decidió que se inspeccionará la costa desde Arica a Coquimbo, la Ruta 5 Norte y todas las fronteras con Perú Bolivia y Argentina, con el fin de conocer la situación actual y definir un plan que se presentará al Presidente Piñera.