En una carta dirigida al obispo Eduardo Durán, presidente del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, quien estará a cargo del tedeum, los cuatro jefes comunales le informaron que no asistirán a la ceremonia y le manifestaron que “creemos profundamente en la separación entre la Iglesia y el Estado el cual garantiza con claridad la libertad de culto pero también, y no menos importante, la independencia de nuestros actos”.
“Fue lamentable presenciar un acto que, en su anterior versión, estuvo marcado por la impertinencia de sus líderes de incurrir en ataques públicos a autoridades elegidas de manera democrática, sea del sector político que sea, en una actividad que debiera estar marcada por el respeto a las diferencias y no al sometimiento del otro”, indicaron los alcaldes en referencia a las manifestaciones contra la Presidenta Michelle Bachelet.
“Este acto se transforma en una falta de respeto y una traición brutal a la memoria de Jesús, cuando bajo el mandato del Imperio Romano, él y sus seguidores eran criminalizados y perseguidos por sus creencias y valores, por lo que junto a quienes iban abrazando el cristianismo, se convirtieron en vanguardia de la defensa de la libertad religiosa como una de las expresiones fundamentales de la libertad de conciencia, mientras el Imperio intentaba por la fuerza imponer a sus dioses a todos aquellos que dominaban”, añadieron.
Más adelante, expresaron que “nadie, ni ningún ciudadano debe por pensar distinto, verse expuesto a descalificaciones ni odiosidades, por eso, esperamos que puedan reflexionar en torno a los últimos acontecimientos en los que su Concilio ha sido partícipe, avalando la violencia de la que esperamos nunca más se repita”.
“Por otro lado, la investigación en curso para esclarecer su patrimonio, nos obliga a mirar con cautela invitaciones desde su parte. Por último, altos representantes del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, hoy están trabajando como asesores del actual Gobierno, alejándose de la independencia que debieran tener integrantes de la Iglesia con el Estado”, concluyó la carta de los alcaldes.
