No pudo realizar la hazaña. Finalmente, Colo Colo se despidió de la Copa Libertadores luego de caer este miércoles por 2-0 frente a Palmeiras en una caldera en el estadio Allianz Parque de Sao Paulo, por la revancha de los cuartos de final.
La tarea era titánica para el Cacique, debido a que debía revertir una diferencia de dos goles. Y si bien no era imposible, el bajo nivel mostrado en los últimos partidos (con tres derrotas consecutivas en las últimas dos semanas) hacía esfumar el sueño albo.
Y el Verdao marcó diferencias desde el comienzo, al ser los dominadores del cotejo ante un rival que no llegó con claridad y no ofreció mucha pelea. De hecho, a los 20′ avisaron con un gran desborde por la derecha de Mayke, quien sacó un potente remate pero el balón se fue elevado, mientras que a los 29′ Miguel Borja lo tuvo con un cabezazo tras un tiro de esquina donde el esférico se fue rozando el horizontal.
Sin embargo, a los 36′ llegó la estocada de los dueños de casa, cuando Dudu se mandó un golazo al sacar un fuerte remate para batir a Agustín Orión. Con esa diana, los forasteros estaban obligados a marcar tres goles.
En el complemento, la escuadra de Luiz Felipe Scolari ya le dio un mazazo al conjunto de Macul cuando a los 51′ el juez Wilmar Roldán sancionó un penal de Óscar Opazo contra Dudu y Borja se encargó de cambiarlo por gol.
La caída del Cacique pudo ser más abultada, pues a los 68′ Bruno Henrique sacó un remate en un tiro libre donde el balón se estrelló en el travesaño.
Al final, un opaco Colo Colo estuvo lejos de la hazaña y no pudo avanzar a semis de la Libertadores tras 21 años, completando una de sus peores rachas negativas de la historia, con seis tropiezos seguidos y con el triunfo en el Superclásico del 25 de agosto como último festejo.
Por lo mismo, los albos tendrán la obligación de levantar cabeza este domingo ante Unión Española, por el Campeonato Nacional, para así no complicar su lucha por clasificar a un torneo internacional para el 2019, y la continuidad de Héctor Tapia en la banca.
