En su presentación ante el grupo parlamentario Santelices señaló que los planes desarrollados, que incluyen la implementación de monitoreo, permiten tanto a corto como a mediano plazo entregar respuestas a la comunidad afectada.
“Podemos estar tranquilos de que estamos en el camino correcto para la solución de los problemas de corto plazo. Podemos estar tranquilos de que la alerta sanitaria está funcionando, cada vez que tenemos condiciones medioambientales se activa la disposición para que se disminuyan las fuentes emisoras de contaminantes, lo que protege a la población”, precisó el secretario de Estado.
Sin embargo, los dichos del titular del Salud no dejaron conformes a todos los parlamentarios. El presidente de la instancia, diputado Diego Ibáñez (IND), aseguró que el ministro quedó al debe, considerando que en virtud de su cargo este puede tomar medidas más drásticas y ejemplares, hoy necesarias a la luz de los efectos que ha provocado la contaminación.
“El ministro no ha hecho uso del principio preventivo, que es resguardar la salud de la comunidad, ni tampoco ha usado sus atribuciones para al menos detener temporalmente o generar una presión para que las empresas inviertan en ciencia y tecnología”, planteó Ibáñez.
Por su parte, el diputado Daniel Verdessi (DC) estimó que la reciente renuncia del superintendente de Medio Ambiente, Cristián Franz, en medio de la crisis de Quintero, aparece como lógica considerando la falta de recursos y herramientas para realizar una adecuada fiscalización en la zona.
“El problema no era el superintendente, el problema es que el Ministerio de Medio Ambiente no tiene recursos… aquí estamos hablando de un tema estructural”, sostuvo Verdessi.
La instancia investigadora continuará en sus próximas jornadas con la ronda de audiencias, previo a la elaboración de su informe final en el que se espera el establecimiento de responsabilidades políticas y administrativas por los graves efectos que genera la contaminación por gases y metales pesados.
