El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a Wanda Virginia Romero Eissmann a un total de 13 años de cárcel por prostituir a su hija desde que tenía 12 años, para lo cual concertaba un precio con un sujeto que violaba a la menor.
En fallo unánime, los jueces aplicaron a la mujer las penas efectivas de 9 años de presidio por violación y 4 años de cárcel por promoción o facilitación de la prostitución, delitos reiterados perpetrados entre 2015 y 2017 en la comuna de Santiago.
Además, el tribunal –integrado por las magistradas Carolina Herrera Sabando, Paulina Lara Valdivia y María José García Ramírez– aplicó a Romero Eissmann las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.
Asimismo, Romero Eissmann deberá cumplir las accesorias especiales de privación de la patria potestad, a la de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que designa la ley y de sujeción y vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de la sentenciada para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en reiteradas ocasiones, desde 2015 y hasta junio de 2017, en distintos departamentos del edificio ubicado en calle San Isidro 45, comuna de Santiago, previo acuerdo económico con Wanda Virginia Romero Eissmann, un sujeto violó a la menor de edad nacida el 17 de febrero de 2003.
Finalmente, el fallo establece que los delitos ocurrían “en presencia y con la ayuda de Romero Eissmann, quien además de recibir dinero por estos hechos, es la madre de la menor afectada. La última vez que ocurrieron estos hechos fue el día 28 de junio de 2017″.