El mandatario llegó a las 7 horas al sector de calles Mataveri con Santa Elisa, donde dio la orden para proceder a derribar uno de los muros que separa a la conflictiva población de la villa Los Jardines 2, que se ha opuesto permanentemente a la apertura.
Piñera estuvo acompañado de los ministro de Interior, Andrés Chadwick, y de Vivienda, Cristián Monckeberg, además de la intendenta metropolitana Karla Rubilar y el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría.
En su discurso, el mandatario destacó que las familias del sector quieren llevar “una vida tranquila, una vida con oportunidades, quieren educar a sus hijos, quieren progresar y quieren desarrollar sus familias y por eso hoy día estamos botando los muros que han segregado a La Legua”
“Pero no solamente estamos botando los muros físicos, sino que también estamos empezando a botar los muros de la pobreza, de la segregación, de la estigmatización, muros que durante tanto tiempo han afectado la calidad de vida de los habitantes de La Legua”, añadió.
Además, anunció que “vamos a instalar una unidad de la Policía de Investigaciones comunitaria, con personal especializado, asistentes sociales, psicólogos, para que se puedan integrar con la comunidad y puedan ayudar a que esta comunidad progrese”.
“Pero no es solamente un problema de botar muros, tenemos también un plan de regeneración de la población La Legua que nos va a permitir devolverle la alegría de vivir, los servicios básicos, las áreas verdes, los lugares para practicar deporte, porque al fin y al cabo lo que queremos es derribar los muros que separan a nuestros compatriotas y construir puentes que nos permitan unir a nuestro país”, concluyó el mandatario.