Un pequeño grupo de personas que representaban a distintas organizaciones de Derechos Humanos del país protestaron en las inmediaciones del Palacio de Gobierno durante esta jornada, con el fin de manifestar su rechazo a la presencia del Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
La protesta, la que fue convocada por varias entidades, tuvo su génesis desde la confirmación de la llegada de Bolsonaro al país, cuya molestia se acrecentó cuando se conocieron las declaraciones del ministro de la Casa Civil de Brasil, Onyx Lorenzoni, quien destacó la política económica de Chile, la que fue impuesta, dijo, por Augusto Pinochet con un “triste baño de sangre”.
“En el periodo de Pinochet, Chile tuvo que dar un baño de sangre; triste, la sangre lavó las calles de Chile, pero las bases macroeconómicas fijadas en aquel Gobierno… Ya han pasado ocho gobiernos de izquierda y ninguno tocó las bases macroeconómicas colocadas en Chile durante el Gobierno Pinochet”, aseguró Lorenzoni en declaraciones a la radio Gaúcha.
Esto motivó una serie de reacciones en el país, lo que llevó a las agrupaciones de Derechos Humanos a manifestar durante esta jornada.