El Presidente Sebastián Piñera presentó este lunes la reforma integral a la salud consistente en dos proyectos de ley, uno que impulsa un fortalecimiento de Fonasa con más beneficios y menores costos para las familias, y otro con cambios a las isapres para eliminar discriminaciones y preexistencias.
“Nuestro sistema de salud necesita una reforma para mejorar la oportunidad del acceso, la calidad de la atención, la magnitud de la cobertura y la calidad de la protección financiera”, dijo el mandatario en un acto en el Palacio de La Moneda en el que estuvo acompañado por el Ministro de Salud, Emilio Santelices.
El primer proyecto le otorga a Fonasa más facultades para derivar pacientes dentro y fuera de la red pública para garantizar soluciones más rápidas y que las personas no tengan extensos períodos de espera para atenderse.
Otro beneficio importante para las familias será la ampliación de las posibilidades de la modalidad de libre elección, junto con una mejora en la cobertura financiera, ya que se amplían los montos de las bonificaciones, se regulan mejor los copagos y se asegura un mayor acceso a atenciones oportunas y de calidad. La iniciativa también corrige discriminaciones al permitir la igualdad de ambos cónyuges de ser carga del otro.
“El objetivo de la reforma es asegurar que las prestaciones de salud sean hechas en forma más oportuna, mejorar la calidad y la dignidad en la atención de salud que reciben los usuarios”, aseguró el Presidente.
El mandatario también presentó un proyecto de reforma a la salud privada, que es -según dijo- un avance hacia un sistema más solidario, transparente y seguro.
La iniciativa propone un plan único de salud que deberá ser ofrecido con las mismas coberturas por todas las isapres, en base a un contenido definido por el regulador.
Además, se eliminan la declaración de salud y las prexistencias, por lo que las aseguradoras deberán ofrecer su plan a todos los afiliados que así lo soliciten.
El nuevo plan incluirá servicios ambulatorios, servicios hospitalarios, servicios de urgencia, maternidad y cuidados al recién nacido, servicios de salud mental, servicios y dispositivos de rehabilitación, medicamentos e insumos hospitalarios, servicios de laboratorio y rayos, servicios para enfermedades crónicas, servicios pediátricos y servicios preventivos.
El proyecto también establece las mismas condiciones de precio para hombres y mujeres y establece un esquema de compensación solidario para disminuir significativamente las discriminaciones de precios por edad o condición de salud.
Además, se determina para todas las prestaciones un copago único y conocido por los afiliados y crea una protección financiera adicional para el grupo familiar, en la forma de un gasto anual máximo, por sobre el cual, las isapres deberán cubrir el 100% del gasto.
También se fomenta la competencia, dado que todos los contratos de salud tendrán la misma fecha de inicio y término, y cada año habrá una ventana en la cual los chilenos podrán comparar alternativas y elegir su Isapre para el año siguiente.
“Éstas son, sin duda, reformas muy profundas y muy integrales a nuestro sistema de salud, tanto público como privado, y forman parte de nuestro compromiso de realizar una cirugía mayor a nuestro sistema de salud”, concluyó el mandatario.