Desafortunada frase emitió el Ministro Mañalich en Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, cuando se discutía la aprobación del proyecto de ley que crea el Seguro de Enfermedades Catastróficas de Fonasa, asegurando que, “No por una marcha vamos a cambiar totalmente esta ley”, la frase es cuestionada cuando el país entero se está movilizando exigiendo mayor justicia social.
Este proyecto forma parte del paquete de medidas incluidas en la Agenda Social anunciada hace unos días por el Presidente Piñera y está dirigido a todos los afiliados del seguro público que pueden hacer uso de la Modalidad Libre Elección y los integrantes de su grupo familiar que hayan sido reconocidos como carga.
Sobre los beneficios, independientemente del costo de la prestación de salud, se establece un monto máximo de pago de bolsillo por parte de las personas, que va a depender del ingreso mensual del afiliado y el número de integrantes del grupo familiar.
De esta forma, si se trata de una cirugía de prótesis de rodilla, por ejemplo, y cuyo costo asciende a $ 7.987.581, para una familia con un ingreso mensual de $400 mil (3 integrantes), la cuenta a pagar por esa operación no debiera ser más de $ 1.444.800, es decir, el seguro le bonifica el 82% de la prestación. Si bien contempla una reducción en el valor de un procedimiento médico a quienes pertenecen a Fonasa, no es suficiente para una familia que en promedio gana 400 mil pesos.
Otro de los beneficios del Seguro de Enfermedades Catastróficas de Fonasa es que se hace cargo de todas las prestaciones que incluye el tratamiento.
Es decir, si se trata de una colecistectomía (operación de extracción de vesícula), incluye el costo del pabellón, los honorarios médicos, los medicamentos e insumos, el día cama y las complicaciones post operatorias hasta 30 días después de la cirugía.
El propósito de esta iniciativa es generar protección financiera para las personas que se ven apremiadas cuando un integrante del grupo familiar sufre una emergencia o problema de salud de alto costo, que no está incluido en la cobertura de su plan de salud.
“Este seguro es esencialmente de catástrofe financiera, es un seguro de financiamiento, no es como el AUGE o la Ley Ricarte Soto que protege un conjunto de enfermedades y determinadas condiciones de salud”, detalló el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
“Mañana ingresa el seguro comprometido en beneficio de medicamentos; la próxima semana se ingresa el proyecto de ley que permite que Cenabast intermedie medicamentos para farmacias independientes, fijando el precio al cual estos establecimientos puedan vender esos medicamentos a la población más vulnerable”, adelantó el secretario de Estado.
Es de esperar que cuando el proyecto sea discutido se considere que los chilenos están en las calles exigiendo cambios reales y concretos que los beneficien realmente.
