29 de noviembre de 2021, 1:49 pm.
La Corte Suprema confirmó este lunes la condena de 18 exagentes del Estado por el secuestro y posterior asesinato de Marta Ugarte Román, profesora y militante del Partido Comunista que en el año 1976 fue torturada y posteriormente lanzada al mar desde un helicóptero. Su cuerpo apareció en la playa La Ballena el día 12 de septiembre de aquel año.
La Segunda Sala del máximo tribunal, integrada por los ministros Haroldo Brito, Manuel Antonio Valderrama, Jorge Dahm, María Teresa Letelier y la abogada Pía Tavolari, desestimaron error de derecho en la sentencia que condenó a Ricardo Lawrence Mires, Heriberto del Carmen Acevedo y Claudio Pacheco Fernández a 15 años por el delito de homicidio calificado, y a 10 años por secuestro calificado.
Por otra parte, Pedro Espinoza Bravo, José Ojeda Obando, Juvenal Piña Garrido, Víctor Manuel Álvarez Droguett, Orlando Altamirano Sanhueza, Guillermo Díaz Ramírez, Jorge Díaz Radulovich, Orlando Torrejón Gatica, Carlos Miranda Mesa y Carlos López Inostroza, fueron condenados a 10 años por secuestro calificado.
Además, Carlos Mardones Díaz fue recibió una sentencia de 8 años de presidio al actuar en calidad de cómplice, y Luis Polanco Gallardo debió afrontar 5 años de presidio como encubridor de homicidio calificado.
Leónidas Méndez Romero y José Seco Alarcón fueron condenados a 5 años de presidio como cómplices de secuestro calificado, y Emilio Troncoso Vivallos fue sentenciado a una pena de 4 años de presidio como cómplice de secuestro calificado.
El error de derecho desestimado por el máximo tribunal se sostiene en que Ugarte fue asesinada por motivo políticos.
“Se trata de la detención de una persona y posterior homicidio, cuyas motivaciones fueron de orden político, por la sola circunstancia de pertenecer a un conglomerado político respecto del cual se había decidido combatirlo drásticamente, por agentes del Estado en una organización —Dirección de Inteligencia Nacional— que tenía toda una estructura, en forma específica, para la persecución, ubicación y detención de los miembros del Partido Comunista y, en su caso, hacerlos desaparecer, pues eran tratados como enemigos del país”, se consigna en el fallo.