24 de octubre de 2024, 5:20 pm.
Con una fuerte base territorial y el descontento ciudadano como telón de fondo, Matías Freire se perfila como el principal contendiente en las próximas elecciones municipales, poniendo en riesgo la continuidad de Erika Martínez, la actual alcaldesa del Frente Amplio, indica ElCiudadano.com.
De los ocho candidatos que aspiran a la alcaldía de San Miguel, la mitad se declara independiente, un fenómeno que se repite en diversas comunas del país y que ha encendido las alarmas de los partidos políticos de cara a los comicios.
Los candidatos no abanderados, con arraigo local y aprovechando un clima de profunda desconfianza hacia las instituciones, han capturado la atención de los votantes a pocas semanas de las elecciones municipales.
El próximo 26 y 27 de octubre, Chile vivirá su primera elección con voto obligatorio en una doble jornada histórica para escoger a gobernadores, consejeros regionales, alcaldes y concejales. Esta elección se celebra en medio de un ambiente de desconfianza generalizada hacia la política, exacerbada por recientes escándalos de corrupción y tráfico de influencias. Según la encuesta CEP de agosto-septiembre de 2024, solo un 4% de los chilenos confía en los partidos políticos, un dato que preocupa a muchos alcaldes que buscan la reelección.
En este escenario, San Miguel emerge como una de las comunas clave, debido a la irrupción de Matías Freire, un independiente que en la última elección logró el 22,93% de los votos, quedando muy cerca de la actual alcaldesa del Frente Amplio, Erika Martínez, quien obtuvo el 25,48%.
La contienda en San Miguel está centrada en tres nombres: Carol Bown, de Chile Vamos, Erika Martínez, quien busca su reelección a pesar de los cuestionamientos a su gestión, y Matías Freire, exconcejal, profesor y abogado de 44 años, que ha consolidado su apoyo gracias a su fuerte conexión con la comunidad. Freire cuenta con un amplio grupo de voluntarios y vecinos que valoran su trayectoria de 15 años en iniciativas locales y solidarias, lo que lo posiciona como un fuerte contendiente en la intención de voto.